Apreciado uno: Sirvan estas líneas para expresar mi admiración por ti. Desde donde alcanzan mis recuerdos he deseado ser tú. Supongo que nos sucede a todos.
¿Quién no ha soñado alguna vez con ser el número uno?
Eres la victoria, la aspiración, el éxito. Eres, en el sentido más amplio del término, singular. Nunca he dudado de tu valía, sin embargo, últimamente me pregunto si debes ser tú el elegido. Esperando que entiendas esta incertidumbre, me despido de ti afectuosamente.
CONTINUA...
No hay comentarios:
Publicar un comentario